martes, 17 de mayo de 2011

Los productos verdes mejoran la imagen de las empresas

Una compra sostenible es primordial para regular o reducir el impacto de los seres humanos en la Tierra. Pero también es un aspecto positivo para las empresas, ya que los clientes confiarán más en aquellas que dediquen parte de su tiempo en mejorar la salud del planeta. Es una forma indirecta de demostrar a la gente que eres respetuoso y concienciado de que la modificación del comportamiento es importante para la evolución de las personas.


La empresa se esfuerza en estos aspectos de economía ambiental y bienestar social, a través del modelo de gestión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). La comisión Europea define la RSE como: “La integración voluntaria, por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones son sus interlocutores”.


Se especifica que el consumo actual no tiene ningún cuidado a la hora de consumir productos contaminantes para nuestro entorno. Por eso, una empresa debidamente concienciada tiene que saber cuáles son las materias primas utilizadas en sus productos. Porque si una empresa no sabe de qué se compone, ¿acaso es una buena empresa? Lo dudo. Para regular estas malas acciones, la Administración Pública se está encargando de que el medioambiente no sufra un impacto tan grande y directo por parte de las empresas, ¿cómo? Pues, preocupándose que dichas agrupaciones controlen sus actividades y intentando generar lo menos posible residuos contaminantes.

Cómo mejorar tu imagen

La imagen corporativa como llevamos comentando todo el curso, se trata de un elemento muy significativo a la hora de que un cliente, un proveedor  o una entidad financiera, tome la decisión de contar con la empresa interesada. Esta diferencia permite tener la oportunidad de destacar por encima de otras marcas, es decir, es la acción más importante de la empresa.

El posicionamiento psicológico que tienen los clientes hacia las empresas es muy importante, independientemente de que realmente la marca sea buena o no. Un buen posicionamiento es una carta segura hacia el éxito y el poder. El artículo nos ayuda a cómo mantener dicha imagen corporativa con unos consejos muy útiles.

En primer lugar, es fundamental que el servicio sea correcto porque sino esto nos puede llevar a la decadencia empresarial; un cliente no manifiesta que las cosas no le gustan sino que dejan de acudir a los servicios que ofrece dicha marca, por eso es imprescindible dar a entender que los trabajadores son los idóneos para dicho puesto, esto hará que la actitud del empleado sea la adecuada, positiva y transmitirá al cliente un ambiente adecuado que provocará una satisfacción y posiblemente repita más veces.

Los empleados son un pilar fundamental porque son los que se encargan de realizar el trabajo más pesado y más rutinario, por eso es conveniente encargarles trabajos importantes y así estarán motivados en su tarea, haciendo así que sean más productivos. Pero, ¿escuchar a los clientes es eficaz? Pues evidentemente sí, ellos son los que compran los servicios, productos, son ellos los que eligen y por eso es bueno tenerlos presentes y saber qué es lo que necesitan. Resolver los problemas con rapidez es garantía de conseguir la confianza de los clientes. También hay que tener presente que las 3 claves que tienen para elegir un producto son: precio, calidad, servicio, pero también es necesario ofrecerles alternativas para que conozcan toda la gama y que así puedan tener un amplio abanico para elegir.

Por último, ser sincero evita situaciones negativas, aunque hay veces que la sinceridad no sea lo más adecuado, pero los clientes lo agradecen y crea un aspecto positivo hacia dicha marca.